En Lares buscamos que las personas que cuidamos sigan siendo los protagonistas reales de su vida
Residentes, familiares y cuidadores son los cómplices necesarios para conseguir que las personas que cuidamos tengan una vida plena.
La Unión Europea, la OMS y expertos de todo el mundo recomiendan la ‘Atención Centrada en las Personas’ que practicamos en Lares.
Tres décadas de compromiso con el cuidado

Tres décadas de compromiso con el cuidado
En Lares llevamos casi 30 años comprometidos con la atención y el cuidado de personas mayores y dependientes en España. Tres décadas desde que nació esta Federación de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores del Sector Solidario como un proyecto sin ánimo de lucro centrado en el cuidado de personas.
Este binomio es muy importante: cuidado y personas.
El término ‘cuidado’ está relacionado con el latín cogitare, que implica no solo pensar o conocer, sino reflexionar o tener en cuenta algo con esmero. La segunda palabra, persona, nos pone ante la realidad del ser humano individual, con identidad propia y completa como ser consciente y autónomo.
Cada residente es único e irrepetible

En Lares, lo que nos proponemos es pensar, conocer, reflexionar y tomar con esmero a cada ser humano que recibimos, convencidos de que tiene su propia identidad como ser consciente y autónomo.
Dicho de manera sencilla: en Lares no tenemos clientes. Los residentes no son un número que debemos tener en cuenta al calcular la cena, organizar las duchas y el aseo o completar dormitorios. Cada uno de ellos es una persona única e irrepetible.
Un modelo de atención basado en la observación y la escucha
Poner en el centro de nuestra atención esta realidad nos ha hecho evolucionar. Pasamos de un modelo asistencial basado en la organización de los servicios a otro en el que observamos, escuchamos y personalizamos la atención.
Trabajamos para procurar la mejor calidad de vida posible, no solo desde la eficacia organizativa, sino teniendo en cuenta los valores y deseos de cada persona, haciéndola partícipe de la toma de decisiones.
Porque sencillamente, es lo que todos hacemos con nuestra vida, es lo que harían en su casa y, ahora, están en casa.
Atención Centrada en las Personas: Un modelo complejo pero necesario

En estos treinta años hemos aprendido mucho, pero también hemos contado con el respaldo de expertos en psicología, geriatría y trabajo social.
Este modelo de Atención Centrada en las Personas (ACP) se basa en respetar la historia de vida, los deseos y las capacidades de cada persona, permitiéndole seguir siendo protagonista de su propia existencia hasta el final.
Frente a un modelo de ‘organización de servicios’, la ACP es más compleja, pero también mucho más atractiva. No se trata solo de hacer, sino de facilitar que ocurran otras muchas cosas.
Además, fomenta la autonomía, permitiendo la participación activa en la planificación y gestión de su propio cuidado.
Cuidadores comprometidos: La clave del éxito

Para lograr este reto, contamos con los mejores profesionales y los más comprometidos.
Ser cuidador en Lares no solo requiere conocimientos técnicos, sino también inteligencia emocional, empatía, complicidad, respeto y cariño.
Sabemos que pedimos mucho: que pongan en juego no solo su cerebro, sino también su corazón. Y esta entrega tiene un precio. Por eso, en Lares, cuidamos al cuidador, brindándole herramientas y formación continua.
Un enfoque respaldado a nivel internacional
La ACP ha sido promovida en Europa a través de proyectos financiados por la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la recomienda en la atención de personas mayores y con enfermedades crónicas.
En España, geriatras y psicólogos han adoptado estos principios en su práctica diaria, destacando la Fundación Matia como una de las entidades que más ha trabajado en su desarrollo.
Con más de 130 años de historia, la Fundación Matia ha sido reconocida por la OMS como un modelo ejemplar de atención centrada en la persona.
Orgullo y compromiso con nuestros mayores
En Lares estamos orgullosos de lo que ofrecemos a la sociedad, especialmente a nuestros mayores.
Creemos firmemente en la complicidad activa entre el interesado, sus familiares y sus cuidadores.
Esta colaboración es la que permite brindar un cuidado coherente con la visión de una vida plena y significativa para quienes cuidamos.